viernes, 30 de noviembre de 2012

Tres miradas


 En la entrada de hoy voy a tomarme la libertad de invitarles a que visiten la muestra Tres miradas en el Club de Prensa Canaria (León y Castillo 39, Las Palmas de Gran Canaria), donde con mis compañeras pintoras Nadia Brito y Gema Sánchez , pretendo conseguir que hagan una pausa en su actividad diaria para sumergirse en un mundo colorista, íntimo y sensual. 

En esta exposición podrán dejarse llevar por el ritmo de la calle y la ciudad, y a la vez averiguar cómo llueven las nubes sobre arboledas multicolor, o incluso pasar fugazmente por el mundo del desnudo y la poesía erótica. 

La sala está abierta de lunes a viernes, de 18 a 21 horas, y tienen hasta el día 14 de diciembre para curiosear un poco por estas 36 viñetas pintadas, leer entre líneas lo que pone la luna, o bien recrearse en profundidad en el olor a tierra mojada después de la lluvia.

Mientras tanto les dejo con unas cuantas imágenes del día de la inauguración:


Las dueñas de las tres miradas posando para la foto.


Durante un momento de la velada. Hubo gran afluencia de público a pesar de ser miércoles y de llover a cántaros (o puede que precisamente por eso, quién sabe).


Contemplando las oníricas piezas de Nadia Brito.


Detalle de uno de los cuadros de Gema Sánchez.


Una visitante (terrestre, imagino) ante el conjunto que conforma Luna de papel.


Durante la presentación.

Espero que les guste este proyecto y poder saludarles personalmente alguna de estas tardes en la sala de arte del Club de Prensa. Hasta la fecha han sido muchos los que han pasado por la muestra, y eso nos pone muy contentas. Gracias a todos.

¡Buen fin de semana!


Fotos de la inauguración:  Andrés Brito

miércoles, 21 de noviembre de 2012

Bang!

Técnica mixta sobre lienzo (20x50cm)


I was five and he was six
We rode on horses made of sticks
He wore black and I wore white
He would always win the fight

Bang bang, he shot me down
Bang bang, I hit the ground
Bang bang, that awful sound
Bang bang, my baby shot me down.

Seasons came and changed the time
When I grew up, I called him mine
He would always laugh and say
"Remember when we used to play?"

Bang bang, I shot you down
Bang bang, you hit the ground
Bang bang, that awful sound
Bang bang, I used to shoot you down.

Music played, and people sang
Just for me, the church bells rang.

Now he's gone, I don't know why
And till this day, sometimes I cry
He didn't even say goodbye
He didn't take the time to lie.

Bang bang, he shot me down
Bang bang, I hit the ground
Bang bang, that awful sound
Bang bang, my baby shot me down...

Nancy Sinatra

lunes, 5 de noviembre de 2012

¡Clic!

Técnica mixta sobre lienzo (40x40cm)

 ¡Acaba usted de ser fotografiado!

Les acabo de pillar in fraganti, como hacía el fotógrafo protagonista de la tediosa y extravagante (a mi juicio) Blow Up (Michelangelo Antonioni, 1966). Espero no encontrar nada sospechoso cuando luego vea las imágenes que estoy obteniendo...

No sé ustedes, pero yo de vez en cuando echo de menos las cámaras con carrete (sí, ya sé que todavía se venden, pero se ve que mi pereza al respecto es mayor que mi añoranza). Recuerdo con muchísimo cariño las clases de fotografía en el instituto. El momento del revelado era mágico, no encuentro otro adjetivo que describa mejor esa inocente expectación que mis compañeros y yo sentíamos al sumergir la foto en la cubeta del revelador. Llegamos incluso a construir una cámara estenopeica con una caja de cartón y la verdad es que funcionaba estupendamente. Yo hasta monté un improvisado cuarto oscuro en el aseo de casa, con su bombillita roja y todo (a mi madre mucha gracia no le tuvo que hacer, porque la peste a vinagre del ácido acético era considerable...). 

Pero bueno, lo cierto es que la inmediatez y comodidad que nos ofrecen las cámaras digitales de hoy hacen que ganen por goleada, y que sacrifiquemos sin el mayor reparo la eventual avalancha de recuerdos al encontrar viejas fotos perdidas entre las páginas de un libro o similar en favor de subir las imágenes del cumpleaños del niño a la red social de turno a una velocidad vertiginosa. Habrá que cambiar el chip, en breve abriremos los archivos olvidados de nuestro ordenador para recrear esos mismos momentos, eso sí, "a lo digital". 

Nada más por hoy, y tranquilos que les pasaré el Photoshop para que salgan todos radiantes. 

Adquirido