domingo, 17 de abril de 2011

Me lo guardo para luego...

Simpáticos animalillos los hámsters... Son seres con un gran sentido práctico y del ahorro. Consiguen guardar en sus abazones (las bolsas de sus mejillas) enormes cantidades de comida, que además -no sé cómo- permanece totalmente seca. A eso le llamo yo soluciones de almacenaje en el hogar, y encima mucho mejor pensadas que las cajas de Ikea, pues no ocupan espacio (las llevan puestas) ni requieren montaje alguno. 

Siempre recordaré una vez en que ofrecí a mi hámster un suculento barquillo cilíndrico (esto fue hace mucho, cuando era pequeña). Él (ella, en realidad) no se lo pensó dos veces: como la oportunidad de acaparar se le presentó fuera de su jaula, cogió el barquillo con sus diminutas manos rosadas y se lo introdujo en la boca transversalmente, de lado a lado de la cara. Pensé que la pobre iba a reventar o a asfixiarse o algo, pero no...lo tenía todo calculado. Supongo que pensó:  "me lo guardo para luego".

Se me ha ocurrido hacer esta ilustración donde lo explico para mayor claridad...



P.D. No exagero con el tamaño ni nada, la cosa fue así...al más puro estilo de la serpiente de El Principito.

Pero esto no acaba aquí, en 2007 hice estos cuadritos sobre hámsters. Como ya no puedo tenerlos en casa (mi alergia no me lo permite), tengo que "desahogarme" de cuando en cuando pintándolos.

Acrílicos sobre lienzo (20x20 cm por pieza).
Colección Particular

Y ya en 2009, seguí erre que erre con el tema, mientras empezaba a esbozar eso de los microcuadros pop...
ADQUIRIDO


Pues nada, hasta aquí llega el chute de roedores que pretendo administrarles hoy. Por el momento...

Espero que pasen las vacaciones (los que las tengan) lo más relajaditos posible, que el estrés es mala cosa.

8 comentarios:

  1. :-))))))) A Cristina también le encantan los Hamsters y sus caras... :-))) Y cuando lea esta historia seguro que le hará bien de gracia... porque ella también tiene historias de cuando era pequeña y relacionadas con estos simpáticos roedores... :-)) La ilustración te ha quedado clavada... me creo lo de esos papos... Y el resto de dibujos igual de bonitos... Parecen de verdad y todo...aunque el de los ojitos rojos da un poquito de miedo... :-))))

    Sergio y Cristina&Mageritdoll

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  2. Yo también tuve un hamster, aunque nunca le di un barquillo, pero con tu dibujo explicativo queda clarísimo!!!

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  3. Je, je, qué simpáticas son a veces las mascotas! somos de la generación de los hámsters y las tortugas de agua que te vendían en un oasis de plástico con su palmerita. Yo también tuve varios animalitos de éstos y eran muy listos y cariñosos. Cris siempre tocando la fibra con sus temas pop de la infancia...qué recuerdos. Bs

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  4. ¡Gracias chicos! Nadia, cuántas veces tuvo que caer la tortuga de turno al retrete cuando se le cambiaba el agua sin sacarlas, pobrecillas...

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  5. qué buena la historia y la ilustración lo dice todo, en casa hamsters de momento no, pero peces, tortugas y gato... las tortugas y los peces también hacen equilibrio cuando les cambio el agua en el fregadero jjajj, probrecillas, todo sea para que las niñas esten contentas, te piden animalillos prometiendo que se encarrgarán de ellos y al final la que pringa soy yo

    saludos guapa

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